Julian Isla Gomez es el padre de Sergio, un niño con un 86% de discapacidad que se saltó el confinamiento para sacar al pequeño a la calle. Un paseo que tuvo un alto en el camino cuando un coche patrulla les paró y no precisamente para pedirle un informe médico que justificase la salida.
El hombre ha dado ha conocer la historia a través de un hilo en su cuenta personal de Twitter (@julianig) donde narra cómo la actuación de dos policías le conmovió tanto que se puso "a llorar como un tonto".
Julián cuenta que el vehículo de la Policía les paró frente a la comisaría de Pozuelo para preguntarles "si todo iba bien. Que había casos de padres que no podían sacar a sus hijos sin que les increpasen". Una situación que desde que se decretó el estado de alarma ha sido habitual sin que la gente se parase a pensar que para ellos "salir es como una medicina".
Uno de los policías le ofreció su ayuda y le comentó que si tenían algún problema con sus paseos, le llamaran y le dijeran "quién era el intolerante que se metía en la vida de los demás sin preguntarse el porqué". Un gesto que dejó al padre de Sergio sin palabras y que alegró el día al pequeño cuando pusieron en su honor las luces de la patrulla.
"En estos días tan grises estos dos policías han conseguido que me sintiese más protegido que nunca. Les he dado las gracias pero cuando se han marchado me he puesto a llorar como un tonto", confiesa en su hilo de Twitter.
Una historia que ha difundido para agradecer una actuación policial que se ha hecho viral y que ha conmovido a más de 15.000 personas en Twitter.