Florencia, un cocker spaniel de dos años, sufrió en varias ocasiones el envenenamiento que su dueña le provocaba inyectándole insulina, por lo que el animal necesitaba tratamientos para evitar que el animal sufriese un colapso que le provocase la muerte.
La veterinaria, natural de Giffnock, Reino Unido ha sido despedida de la clínica veterinaria y aseguró durante el juicio que cometía estos actos "para llamar la atención". La mujer, ha sido condenada por maltrato al causarle un sufrimiento innecesario al animal, según informó 'Metro'.
El animal se encuentra realojado con una nueva familia tras confirmarse las acusaciones contra su dueña, donde se encuentra en buen estado de salud y no ha vuelto a estar enfermo desde entonces.
Otro gasto más
La denuncia de los trabajadores sobre las cenas de Navidad: tan solo un 15% las pagan las empresas
Las cenas de empresa ya no son lo que eran. Los trabajadores se quejan de que estos eventos tienen precio de oro y que ya no los paga la empresa, sino que el dinero sale de su propio bolsillo.