Mientras una patrulla de la Policía Local de A Coruña hacía su ronda nocturna, vieron que un individuo se subía a su moto aparentemente borracho y le dieron el alto. En ese momento, el hombre se dio a la fuga sin respetar semáforo alguno y sobrepasando todos los límites de velocidad. Sin embargo, finalmente, debido, probablemente, al estado en el que se encontraba, se precipitó al suelo.

Los policías le inmovilizaron y le informaron que un vehículo de atestados le haría una prueba de alcoholemia. El individuo en cuestión se lo tomó a mal y empezó a insultarles. Los agentes le comunicaron que si continuaba faltando a sus obligaciones, sería denunciado. Su respuesta fue bajarse los pantalones mientras que señalaba sus genitales y gritaba "sople aquí".

Los hechos, como recoge La Voz de Galicia, sucedieron en mayo de 2015. Ahora, la persona acaba de ser condenada a nueve meses de prisión y a 15 sin carné. No obstante, un mes después del incidente, el hombre volvió a protagonizar un altercado de características similares, hecho que ha resultado clave a la hora de establecerse la condena.