El féretro ha llegado
minutos antes de las 9:30 horas a la plaza de las Pasiegas, donde lo aguardaban
dos centenares de agentes en representación de la plantilla de la Guardia Civil
de la provincia, además del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y
el director general de la Guardia Civil, Félix Azón.
Este último ha sido el
encargado de imponerle, a título póstumo, la Cruz de la Orden al Mérito de la
Guardia Civil con distintivo rojo. Lo ha hecho en dependencias de
la Comandancia de Granada, donde ha permanecido instalada la capilla ardiente
desde la tarde de este lunes.
El himno nacional y la
marcha fúnebre, además de un "viva" a la Guardia Civil, han sonado a
la llegada del féretro con los restos mortales del agente a la catedral de
Granada, donde se oficia el funeral en su memoria.
El presunto homicida, un
delincuente habitual de 40 años que suma 14 detenciones solo por parte de la
Guardia Civil desde 1995, permanece arrestado y pasará previsiblemente mañana a
disposición judicial. Los hechos ocurrieron sobre las 4.20 horas de ayer cuando
el guardia civil y una compañera en prácticas se encontraban en un punto de
identificación durante un control rutinario.
Tras interceptar a un
vehículo que circulaba a gran velocidad e identificar a su único ocupante, se
produjo un forcejeo entre el guardia civil fallecido y el detenido, que antes
de huir arrebató el arma al agente y le disparó en la zona baja del abdomen.
El agente, que formaba
parte de una patrulla en servicio del municipio de La Zubia, resultó gravemente
herido y fue trasladado al Hospital PTS de la capital granadina, donde murió
poco después.
La detención del
presunto homicida, que tiene antecedentes por violencia machista, robo y
amenazas, se produjo a las 9.25 horas en el entorno de la rotonda del centro
comercial Serrallo, en la capital, por donde se desplazaba en una furgoneta que
acababa de robar.