Las cámaras de laSexta graban la llegada del personal sanitario a un centro de atención de urgencias primarias en el centro de Madrid. Quienes se han acercado a dicho lugar este domingo han tenido suerte, porque hoy sí les ha recibido un doctor. En concreto, Franscico Mayor, médico de urgencias que ha reconocido a preguntas de los periodistas que "los cálculos no se han hecho correctamente" para salvaguardar los intereses sanitarios de la población madrileña.

Y con razón: Mayor venía de La Cabrera, centro en el que ocurrió lo mismo que en el 80% de los puntos de atención 24 horas: faltaron médicos. Y en uno de cada tres, enfermeros. El Gobierno de la Comunidad de Madrid ha intentado cubrir el aluvión de bajas registradas en las últimas semanas movilizando personal voluntario, buscándolos por SMS. Todo después de asegurar el viernes que si faltaban médicos era por un boicot.

"Estas bajas van a ser analizadas con detenimiento al tratarse de un porcentaje absolutamente anómalo", indicó al inicio de este fin de semana Enrique Ruiz Escudero, consejero de Sanidad en la Comunidad de Madrid. Unas insinuaciones que han molestado, y mucho, a los sindicatos: "Es una gravísima irresponsabilidad como estrategia política y electoralista. Pone a los pies de los caballos a los profesionales", ha denunciado Ángela Fernández, secretaria general de la Asociación de Médicos y Titulados Superiores de Madrid (AMYTS).

En este sentido, han recordado que se ha intentado abrir una nueva red de 78 puntos de atención de urgencias con el mismo personal que hasta ahora atendía menos de 50 entre centros rurales y urbanos. Eso sin in olvidar que llevan meses denunciando una monumental sobrecarga de trabajo que ha derivado en un agotamiento feroz entre muchos profesionales. Por eso han convocado jornadas de huelga las próximas semanas.

Con algún 'pero'

La Justicia ratifica que llamar "gilipollas" a un jefe no es motivo de despido

Así lo ha ratificado el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM). Eso sí, enfatiza que el insulto debe ser "concreto y aislado" en un contexto determinado, como el caso de un empleado al que le pidieron que se quedara a una reunión al terminar su turno.