Una vez atrapados en una de las corrientes del agua de nada sirve nadar a contracorriente. Sin embargo, en paralelo al fuerte oleaje se forman dos carriles de mar en calma en los que es fácil nadar y poder llegar a la orilla.

Pero el riesgo de ahogamiento no solo se da por un fuerte oleaje, como explica David Mantequín, socorrista: "La lista de factores de riesgo en el mar es muy alta, sobre todo días con viento de poniente".

Además, el socorrista detalla cómo se debe de actuar en caso de emergencia: "Hasta un nadador experto puede tener problemas. hay que entrar nadando hasta la persona y, si no es nada, le preguntamos si necesita ayuda para salir".

También hay que tener cuidado en ríos y embalses. En lo que llevamos de julio, 45 personas han muerto ahogadas en España. La mayoría, por imprudencias. "Hay que evitar bañarnos en zonas no vigiladas", destaca Mantequín.

El último caso de ahogamiento ha sido el de una mujer de 76 años que tuvo que ser trasladada grave en helicóptero tras ser encontrada sumergida en la piscina de su casa. Por suerte, la mujer se salvó tras 25 minutos de reanimación.