Los ocho ancianos de la residencia La Torrassa de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona) que dieron positivo en Covid-19 con un PCR son asintomáticos y cinco de ellos ya habían pasado esta enfermedad meses atrás, según las pruebas practicadas a las personas ingresadas en este centro.

La residencia pertenece a la fundación La Torrassa Serveis a la Dependència y su gerente, Pedro Ardite, ha explicado que tienen concertadas con la administración el 80% de las plazas.

La residencia, ha explicado su responsable, era un centro considerado "verde", porque no había ningún caso de la Covid-19, hasta que un trabajador del mismo, que vive en el barrio de La Torrassa, comunicó que no se sentía bien y tenía síntomas del coronavirus.

Desde ese momento el centro adoptó todos los protocolos de seguridad, se pusieron en contacto con los servicios de Salud, prohibieron las visitas y comenzaron a hacer pruebas PCR a internos y trabajadores.

Al hacer las pruebas a los ancianos, detectaron ocho casos positivos, pero la "sorpresa" para los responsables del centro fue que cinco de ellos eran "repositivizaciones", es decir, personas que, semanas o meses atrás, habían pasado la Covid-19 con un PCR positivo y que a los 15 días habían dado negativo y, ahora, han vuelto a dar positivo. Además, tanto estos cinco casos como los tres nuevos son todos ellos asintomáticos, ya que no presentan "ni siquiera décimas de fiebre".

En cuanto a los dos trabajadores que han dado positivo, uno es el que había dado el aviso, vecino de La Torrassa -donde ha habido un brote de la enfermedad- y el otro, que tampoco tenía síntomas, hacía 19 días que estaba de vacaciones y no había tenido contacto con ninguno de los residentes enfermos.

Pedro Ardite ha explicado que, como los ancianos enfermos son asintomáticos, antes de saber que tenían Covid-19 seis de ellos habían salido a la calle, solos o con familiares, o a pasear, y dos no.

La residencia está cerrada desde que se dio la primera alarma, los enfermos están aislados y su responsable asegura que disponen de todos los EPI y el material necesario.

Las visitas no están permitidas, pero se informa a las familias y, especialmente, a aquellas cuyos ancianos tienen la Covid-19, tanto por correo electrónico como por una aplicación de teléfono móvil y con llamadas telefónicas.