A los vecinos se les acusa de desobediencia y resistencia contra la autoridad. Entre los denunciantes está Faustino, un hombre que perdió el conocimiento cuando luchaba contra los derribos; sin embargo tiene que declarar ante el juez como denunciado. "Se me acusa de dar una patada hacia atrás en el momento en que me estaban sacando los policías" declara el afectado.

Son acusaciones que no comprenden porque aseguran que fueron ellos las víctimas de las agresiones y que sus denuncias se archivaron. "Lo que hicimos en aquel momento fue defender la legalidad", cuenta Mónica Oltra, parlamentaria de las Cortes, que también participó en la concentración.

Durante estos días se celebra el juicio contra ocho de los vecinos que lucharon por defender El Cabanyal. Un barrio marinero, protegido por su patrimonio cultural y que el ayuntamiento de Valencia pretendía derribar.