El dueño de la finca de Totalán, municipio ubicado en la provincia de Málaga, ha sido llamado a declarar por la muerte de Julen, el menor que cayó el pasado mes de enero por un pozo construido de forma presuntamente irregular y por el que se organizó un importante despliegue para su rescate.

Así lo ha dictado la titular del Juzgado de Instrucción número 9 de Málaga, que ha citado al responsable del terreno para comparecer el 22 de febrero en calidad de investigado. Se le imputa un delito de homicidio imprudente. La decisión judicial se da horas después de que la Fiscalía pidiera la citación como investigado del dueño de la finca.

El Ministerio Público entiende, sobre este respecto, que toda la documentación e información recopilada sobre el trágico accidente que provocó la muerte del pequeño de dos años da pie a la elaboración de varias hipótesis que podrían explicar qué sucedió exactamente los momentos antes del fatal desenlace.

Así, para la Fiscalía es el momento de "depurar, si es que las hubiere, las responsabilidades penales de las personas intervinientes". El de Julen Roselló ha sido uno de los casos más de más relevancia social que se han dado en los últimos años en España a razón de las complicaciones que presentó su rescate durante varias semanas.

El 13 de enero de 2019, el pequeño Julen jugaba en los exteriores de una finca de Totalán cuando se precipitó por un pozo de prospección. Este, un agujero de más de 70 metros de profundidad y un diámetro de poco más de 20 centímetros, habría sido construido de forma irregular.

El accidente ocasionó uno de los mayores dispositivos de rescate registrados en la historia de nuestro país, en una operación que extendió durante varias semanas y en la que intervinieron más de 300 efectivos y maquinaria pesada que trabajó a contrarreloj para sacar al menor de aquel lugar.