Sherif llegó a España con 17 años. Después de pasar por varios centros de menores, comprobó lo que es vivir en la calle: "Es muy duro, te pueden matar, caer en las drogas...". Ahora, gracias a Cáritas de Elche, vive en este piso adaptado con tres compañeros más.

Simon Eccles, usuario de Cáritas, nos cuenta su experiencia: "Me quedé sin trabajo, sin dinero y sin nada". Son jóvenes, el nuevo perfil de personas que acuden a Cáritas en busca de ayuda.

En palabras de Javier Ruvira, coordinador de Cáritas Elche, "son chicos o chicas, que proceden de centros de menores, sin trabajo y sin un soporte familiar". Pero atención porque, advierten, "desgraciadamente no podemos hacer frente a una demanda que ha aumentado un 65% en los dos últimos años".

Además de un hogar, desde Cáritas les ayudan a formarse profesional y personalmente. Se trata de ayudarles a abrir ventanas para que puedan mirar al futuro.