Las autoridades continúan pidiendo mucha precaución con la nieve, ya convertida en hielo, que se ha acumulado en las cornisas y tejados. El peligro puede ser mortal, y es que el peso de un metro cuadrado de hielo cayendo desde una altura pequeña, como uno o dos metros, equivaldría a que nos cayeran encima 30 ladrillos.

Si la altura desde la que cae supera los cinco metros el peso asciende al de un oso polar. Por eso, la recomendación es andar por la mitad de la calle, por la calzada, y no por las aceras.

"Hay que identificar desde dónde y a qué altura pueden caerme árboles, torres o postes", han explicado desde el Cuerpo de Bomberos. Y es que son muchas las cornisas que están repletas de hielo, e incluso con peligrosos carámbanos.

Los bomberos recomiendan quitarlos siempre que se pueda hacer sin peligro. Si no es posible, lo mejor es llamar a los servicios de emergencia para que acordonen la zona.

Y es que en los últimos días se han repetido las imágenes en las redes sociales de impactantes y repentinos derrumbes que podrían ser mortales, tal y como se puede ver en el vídeo que acompaña estas líneas.

Por suerte, en ninguno de ellos había nadie debajo, sino solo coches que quedan destrozados. Por eso, para evitar una desgracia, el primer punto a tener en cuenta es salir solo si es estrictamente necesario y, en caso de que sea imprescindible, hacerlo siempre pendientes del cielo.