Las labores de búsqueda se habían reiniciado a primera hora del martes en las inmediaciones de la zona donde se produjo el accidente y han concluido en la mañana, cuando el cadáver del hermano mayor ha sido encontrado a cien metros de de la zona.
Buzos, la Guardia Civil, la Guardia Republicana Portuguesa, bomberos de O Porriño y Monçao y Protección Civil, rastrearon las proximidades de una "pesqueira", una especie de muro de piedra que forma un estrechamiento del río empleada para la pesca de la lamprea, desde la que supuestamente cayeron los niños al agua.
El suceso se produjo en la tarde del lunes, cuando los dos hermanos y un amigo, también marroquí, transitaban por el paseo fluvial, jugando a tirar piedras al río y uno de ellos cayó y otro se tiró al agua para auxiliarlo.
El amigo de los hermanos avisó a unos vecinos que estaban en las inmediaciones, que lograron sacar a tierra al más pequeño y trataron de auxiliarlo, como posteriormente el personal médico desplazado a la zona, que no pudo evitar el fallecimiento.
La búsqueda del hermano mayor se suspendió al caer la noche, justo cuando el juez decretó el levantamiento del cadáver del pequeño.
La familia de los niños, que tiene otros dos hijos, de uno y cinco años, tiene la intención de repatriar a Marruecos los cuerpos sin vida de los dos hermanos.
Entretanto, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de los padres los servicios sociales municipales y convocará de inmediato un pleno extraordinario para decretar dos días de luto.
Este suceso ha supuesto "un duro golpe" para Salvaterra y constituye "una tragedia para todos, especialmente para la familia" y para sus conocidos más cercanos.