Expertos en Telecomunicaciones de la Policía han declarado, en el juicio seguido en la Audiencia Provincial de Córdoba contra José Bretón, al que se acusa del asesinato de sus hijos, Ruth (seis años) y José (dos años), que Bretón siguió el itinerario, por la ciudad de Córdoba, que él había dicho que hizo en el día en que denunció la desaparición de sus hijos, el 8 de octubre de 2011.

Los profesionales que analizaron el móvil de Bretón y extrajeron toda la información disponible en el mismo, han explicado que éste guarda todas las posiciones de antenas wi-fi a las que se conecta o puede conectarse, almacenando las coordenadas GPS de las antenas correspondientes. Hubo diez bloques de posiciones que se grabaron y les permitieron crear un mapa con los movimientos del móvil, con diversas conexiones durante la mañana del 8 de octubre, produciéndose luego "un salto" de varias horas.

Con más detalle se han expresado los peritos llamados por la acusación particular, que ejerce la letrada María del Reposo Carrero en nombre de la madre de los niños, Ruth Ortiz. En concreto, los ingenieros especializados en telecomunicaciones Luis Enrique Hellín y César Serrano han elaborado un informe pericial sobre los movimientos de Bretón, a raíz del estudio de su móvil y coinciden en muchos datos con los informes policiales al respecto.

Han determinado que el día que José Bretón perdió a sus hijos, su teléfono estuvo desconectado el tiempo que coincide con su estancia en la finca de Las Quemadillas. 

Bretón volvió a conectarlo a las 17:49 horas, en la zona de Carlos III y a las 18:05 horas ya ha aparcado junto al Parque Cruz Conde, según un mensaje vía 'whastsapp' que Breteón envió a su hermano, al que dice que está en la Ciudad de los Niños. Después, a las 18,17 horas Bretón llama a su hermano, para decirle que ha perdido a los niños y a las 18,19 horas Bretón entra en la Ciudad de los Niños, según muestran las imágenes de la cámara allí situada y, finalmente, llamó al 112 a las 18,40 horas, de cuatro minutos de duración, para avisar de la pérdida de sus hijos y Bretón guardó una foto del registro de la llamada al 112.

Cuando se detuvo a Bretón, la Policía hizo un primer volcado de los datos visibles de la memoria del móvil de Bretón, para comprobar todas las llamadas y mensajes habidos y comprobaron que se habían producido 290 llamadas , con 32 borradas, entre el 30 de septiembre y el 10 de octubre. Sin embargo, Bretón u otra persona guardó fotografías del registro de determinadas llamadas efectuadas y borradas.

Posteriormente se hizo un nuevo volcado de la memoria completa, que permitía ver incluso elementos que se hubieran borrado por el usuario, se ha comprobado que faltan más de medio centenar de llamadas, borradas mediante un programa de ordenador, y se necesitan para ellos unos conocimientos informáticos avanzados, según Hellín.