Tras más de cinco horas de declaración, la jueza ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para Bernardo Montoya. Se le acusa de asesinato, detención ilegal y agresión sexual.

A la salida, el asesino confeso ha pedido perdón a la familia de Laura Luelmo. El cuerpo de la joven fue hallado con un golpe en la cabeza y signos de violencia en el cuello. Un vecino dio la voz de alarma.

"Una persona llamó diciendo que paseando por el campo localizó un cuerpo", explicaba Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, delegado del Gobierno en Andalucía.

Se le perdió la pista tras hablar con su pareja, el último registro lo detecta un repetidor a nueve kilómetros de El Campillo, pero localizan el cadáver en dirección contraria, a unos cinco kilómetro de su casa.

Pooco después detienen a Montoya, acababa de salir de prisión, 17 años después, acusado de asesinar a una anciana de 82 años.

Confiesa ante los agentes que golpeó a la joven, que la introdujo en el maletero de su coche y que la abandonó con vida en el lugar donde fue hallada, pero niega que la haya violado. Una versión que no coincide con la investigación.

"Se intenta rebajar años como buenamente puede, se las sabe todas", explicaba Manuel Marlasca en ARV, jefe de investigación de laSexta.

La autopsia demuestra que sí la agredió sexualmente. Los agentes creen podría haber ocurrido en casa de Montoya, donde encontraron restos de sangre de Laura. La familia de la joven de 26 años pedirá la prisión permanente revisable para Bernardo Montoya.