Las bandas juveniles han pasado de los machetes a las pistolas y la Policía está preocupada por el uso de armas de fuego en los últimos altercados en Madrid. Creen que las bandas juveniles han dado un paso más en su escalada violenta.

En una de las últimas operaciones policiales contra las bandas juveniles hubo 19 detenidos, todos miembros de los Dominican Don't Play, y se incautaron armas, largas y cortas, además de los habituales machetes.

Las armas están dejando de ser algo aislado: el año pasado hubo un tiroteo a plena luz del día en Ciudad Lineal, Madrid. Y el pasado verano dos menores pertenecientes a los Dominican Don't Play irrumpieron en un bar del centro de la capital para disparar a un camarero.

Las consiguen en el mercado negro, pero también las fabrican, transformando armas de fogueo en armas de munición real. Las que más utilizan son las 9mm, porque suelen ser armas antiguas que se mueven más fácilmente en el mercado negro, y también las de calibre 22.

La Policía cree que las bandas juveniles están resurgiendo y luchan por su territorio. Una guerra armada que se ve incluso en la música. Solo en Madrid se han detenido a 800 jóvenes en los últimos diez meses relacionados con bandas juveniles.