Abdoulaye Bamba atravesó más de 5.000 kilómetros, la distancia que hay entre Costa de Marfil, su país de origen, y Málaga, sin la compañía de ningún familiar o amigo, para buscar un futuro mejor.

En dos meses, ha calado hondo en el corazón de los profesores y los alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria Costa del Sol, de Torremolinos, en Málaga.Sin embargo, tras ser acogido por sus compañeros, que son su segunda familia, va a ser trasladado a un centro de menores no acompañados.

El centro se movilizó para mostrarle su apoyo y evitar el traslado. Con ayuda de profesores y alumnos de otras clases, sus compañeros consiguieron reunir medio centenar de firmas para evitar que le llevaran a un centro especializado. Algo que, finalmente, no ha sido posible.

Este miércoles, el joven vivió su último día en el instituto, momento que la clase aprovechó para hacer una excursión y despedirse de él. En declaraciones a EFE, ha asegurado que se siente muy feliz por estar en el instituto y que él "no quiere otro centro", sino estar ahí con "sus amigos".