El helicóptero de Salvamento Marítimo realizó un espectacular rescate. El barco está completamente escorado, los tripulantes se acercan tambaleándose a la cubierta agarrándose como pueden para no caer.

Las olas de hasta 9 metros de altura y el fuerte viento con rachas de hasta 75 kilómetros por hora complicaron la evacuación, pero por fin llegaron a ellos y comienzaron a subirles agarrados a un arnés.

"Parecía que el barco en algunos momento crujía, que iba a acabar volcando del todo", relataba uno de los rescatadores. "La tripulación estaba muy nerviosa".

Rescataron uno por uno a 16 de los 22 tripulantes durante 55 minutos, que se les hicieron eternos. Los marineros llegaron al aeropuerto de A Coruña dónde les esperaba Cruz Roja para examinarles, pero todos están en perfectas condiciones.

Naufragaron a 148 millas del cabo Ortegal. El barco llevaba a bordo 3.700 toneladas de madera y diez camiones. Todo apunta a que un golpe de mar desplazó la carga. Un técnico de la armada francesa está examinando las máquinas para decidir si intentan arrancarlos o hay que remolcarlo hasta Francia.