La Policía de Chipre ha encontrado el cuerpo de una niña de seis años que sería la última víctima de un asesino en serie que acabó con la vida de siete mujeres, dos de ellas menores, según recoge 'The Independent'.

Los restos en descomposición fueron hallados en el lago Memi envueltos en una sábana atada con una cuerda a un bloque de cemento a seis metros de profundidad.

Los agentes han explicado que durante los últimos días el asesino aportó datos del lugar en el lago donde estarían los cadáveres de las menores.

Nicos Metaxas, un oficial del Ejército de 35 años, fue detenido el pasado 20 de abril por asesinato múltiple. Sus víctimas, desaparecidas entre 2016 y 2018, eran mujeres extranjeras, dos de ellas con hijas.

Hace dos semanas se localizaron los restos de la filipina Mary Rose Tiburcio, de 39 años, cuyo cadáver estaba en una mina de Mistero junto el de la también filipina Arian Palanas Lozano, de 28 años.

También se han recuperado recientemente los restos de una mujer nepalesa en un campo de tiro de Orounta que se trata de Asmita Khadka Bista, el cuerpo de una quinta mujer en avanzado estado de descomposición y los restos de Livia Florentina Bunea y su hija.

Con esta última menor de seis años, hija de Marry Rose Tiburcio, se pone fin la búsqueda de todas las víctimas.