Dieciséis de los afectados han sido localizados en la ciudad de Granada y los cinco restantes, en la localidad jiennense de Cazorla, tras haber consumido este producto tanto en domicilios particulares como en un restaurante, ha informado la Junta de Andalucía.

Todos los intoxicados han cursado episodios leves, "caracterizados por picor de garganta, rubor y sudor facial, náuseas y vómitos, cefaleas y eritema cutáneo". Ninguno ha necesitado ingresar en un centro hospitalario y todos han evolucionado favorablemente y se encuentran en sus domicilios.

La aparición de las histaminas se relaciona con una mala higiene en la manipulación de los alimentos y, sobre todo, por una mala conservación del pescado, habitualmente una elevada temperatura durante periodos de tiempo prolongado.

Además, la histamina es un compuesto presente de manera natural en el organismo que puede ser liberado en reacciones alérgicas y que resiste los procesos térmicos como los propios del cocinado, ha añadido el comunicado.

El atún en el que se ha detectado la histamina ha sido comercializado por la empresa almeriense Garciden y el lote implicado es el 170419003251, que se comercializa como piezas completas (lomos, cola, etc.) de atún fresco envasado al vacío. Este lote fue vendido por la empresa entre el 25 de abril y el 5 de mayo, con una fecha de caducidad de 10 días a partir de la fecha de venta, por lo que en la actualidad puede seguir comercializándose, ha advertido la Junta de Andalucía.

El producto está siendo retirado tanto por la empresa de manera voluntaria, mediante notificación a sus clientes, y por las autoridades sanitarias andaluzas y nacionales, a través de la red de alerta alimentaria. No obstante, dado que el atún ha podido ser adquirido en forma de filetes o pequeñas cantidades en diferentes formatos en pescaderías u otros tipos de comercios que vendan a consumidor final, es posible que exista en domicilios particulares para su consumo.