Un patrimonio impresionante, más de veinte palacios y castillos, fincas, un archivo histórico y obras de arte de un valor incaculable, pero la mayoría libre de impuestos.

Solo el 10% de lo que ven se declara. El resto está exento. Así que de los 3.200 millones que puede costar todo aproximadamente, según los técnicos de Hacienda, sólo 6 van a las arcas del Estado.

Los técnicos creen que estas grandes fortunas no pueden desgravar tanto. "Nos parece llamativo, lo cierto es que la ley está regulando estas bonificaciones, pero también es cierto que quizás es momento de replantearse la modificación de ley", explica Carlos Cruzado, presidente del Sindicato de Técnicos de Hacienda.

El 90% de la fortuna de los Alba está exenta por ser considerada Patrimonio Histórico y porque además cede obras de arte y antigüedades a su propia fundación, creada en 1975 por la duquesa. "Como es lógico, una fundación, una entidad sin ánimo de lucro como esta, tiene unas ventajas fiscales importantes", afirma Carlos Cruzado.

A todo esto hay que añadir las subvenciones que recibe por sus explotaciones agrarias, hasta 2010 recibieron unos tres millones de euros anuales de la Unión Europea, pero los dos años siguientes han recibido más de un millón de euros de la Junta de Andalucía.

A cambio, la Casa de Alba tiene sus obligaciones. Debe mantener el patrimonio en buen estado y tiene que exhibirlo al público. Cada semana 45 personas pueden visitar el Palacio de Liria después de solicitarlo previamente por escrito.