La policía de Miami Dade investiga el comportamiento de un Policía a la entrada de Urgencias de un hospital de Florida, el Jackson West Medical Center, según recoge Local10.com. El agente retuvo a una mujer embarazada, Sabrina, y a su marido, Kevin Enciso, en la barrera del centro. La pareja decidió acudir al hospital al temer que pudiera darse un aborto, pues la mujer había sufrido un accidente el día anterior.

Sin embargo, se toparon con un coche de policía. Al ver que no les dejaban pasar pitaron en varias ocasiones. Al policía no le sentó bien y lejos de acelerar su marcha, tuvieron que esperar todavía más. "Pité una vez como diciendo: estoy aquí. Cuando el agente sacó la mano y nos dijo que esperáramos, esperamos", confiesa el conductor.

Tras unos segundos de espera y ver que no se movían, Enciso volvió a pitar, como se puede ver en las imágenes de portada. "Le he pitado muy educadamente", explicó al agente.

El policía dijo que, al tratarse de una urgencia, se disponía a llamar a un rescate. "No necesito rescate, estoy en urgencias", le respondió la embarazada. Bajo el sol y a 38 grados, los socorristas tomaron la tensión de la mujer y no fue hasta entonces, que vieron que la tenía por las nubes, cuando les dejaron ir.