"Esto no ha acabado. El volcán sigue emitiendo aunque haya llegado al mar". Es la advertencia que lanza la doctora en Físicas Isabel Zubiaurre ahora que una de las coladas del volcán de La Palma ha alcanzado el agua.

Los fragmentos de lava han comenzado a precipitarse por un acantilado de la costa sur de la isla, en Todoque, y ahora empiezan a formar una especie de montaña, un cono de deyección cerca de la playa con más de 50 metros de altura.

Además, como señala la experta, "se ha creado una gran autopista por la que puede seguir circulando la lava", y de hecho durante la noche de este martes lo hace a una velocidad constante.

También Nieves Sánchez, investigadora del Instituto Geológico y Minero, aclara que el mar es solo un límite geográfico y que no tiene nada que ver con que el volcán cese su actividad, que aún puede durar semanas. Así, recuerda que el hecho de que se pare durante un tiempo, no significa que haya acabado su actividad.

Mientras la situación no se estabilice, se recomienda a los vecinos de las zonas más próximas permanecer confinados en sus viviendas, con puertas ventanas y persianas cerradas. Para aquellos a los que les haya pillado fuera de sus casas, se indica que deben buscar un lugar donde refugiarse.

Además, si se va a salir a la calle, es importante protegerse las vías respiratorias con un paño húmedo tapándose la nariz y la boca. El Cabildo de La Palma pide también no acercarse a menos de 3,5 kilómetros de esa zona.