Una mujer de 23 años residente en el área agrícola de Rocklands, Sudáfrica, ha sido acusada de intento de asesinato tras cortar el pene al hombre que, presuntamente, violó y mató a su hija de cinco años, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en un baño público.

La menor se quedó con una amiga de la familia mientras que su madre y su hermana se encontraban fuera de la ciudad. Cuando la familia llegó a casa la menor no se encontraba allí. Finalmente, se halló su cuerpo sin vida a la mañana siguiente, con evidentes signos de asesinato, en un baño publico de la ciudad.

Un joven de 20 años fue el principal sospecho, al que, según ha podido saber 'Daily Mail', se le realizó una prueba de ADN, aunque se descartó su arresto hasta que se tuviera más información sobre lo que pudo ocurrir.

La acusada, Veronique Makwena, se enfrentó al principal sospechoso en en compañía de su cuñada, Nxolo Maneli, terminando, presuntamente, con la amputación de su pene.

Una operación de emergencia permitió al sospechoso recuperar su miembro viril. Además, declaró que había sido la madre de la niña asesinada quien, junto a dos personas más, había intentado asesinarle.

Tras ello, la mujer fue detenida, aunque la asociación 'Enough is Enough' pagó la fianza que permitió a Makwena salir de prisión provisional. El abogado de la acusada no ha negado los hechos, aunque pide para ella la imputación por un delito de lesiones, y no por intento de asesinato. La mujer ha defendido a 'News 24' que su corazón "estaba roto": "Mientras la buscábamos toda la noche, había estado acostada en ese inodoro frío".