Cajas de cartón, basura, mascarillas, polvo...llevan semanas inundando las zonas comunes de los hospitales y ambulatorios del País Vasco, convirtiendo muchos de ellos en auténticos vertederos. Esta situación ha llevado al Gobierno Vasco a actuar de urgencia por segunda vez en el Hospital de Donostia. Esta mañana de Jueves Santo ha empezado una limpieza en este centro hospitalario ante el "elevado riesgo de incendio" por la acumulación de estos residuos. Un informe elaborado por los técnicos de salud pública constata que "la situación de insalubridad, suciedad y desorden se ha acrecentado" en los últimos días.

La huelga de los trabajadores de las empresas de limpieza subcontratadas por el servicio de salud comenzó el 27 de febrero y uno de los sindicatos ya ha confirmado que mantendrán los paros al menos hasta el 30 de abril. Piden que se cumpla el convenio de homologación que equipara sus condiciones a las de los trabajadores contratados directamente por el servicio de salud vasco. "Estamos pidiendo lo que tenemos por convenio, la carrera profesional, un contrato relevo y otra serie de cosas", apunta Alva Paredes delegada del sindicato LAB. Paredes asegura que se cumplen los servicios mínimos y que las zonas de especial protección está limpias: "UCI, quirófanos, hemodiálisis se hace como cualquier día". Consideran que el servicio urgente de limpieza ordenado por el gobierno vasco "vulnera el derecho a la huelga".

Trabajadores, pacientes y familiares aunque entienden las reivindicaciones denuncian lo que aseguran están sufriendo: "Para ser un hospital es penoso, esto es un foco de infecciones, tienes a un paciente para que se recupere y convive con esta suciedad".