Hemos visto imágenes de película: narcos desembarcando en playas llenas de turistas, e incluso, por primera vez, cómo aprovechaban sus viajes para traficar ilegalmente con personas. Uno de los mayores golpes policiales ha sido la operación Albarracín, con 57 detenidos y la incautación de diez toneladas de drogas.

Otro revés, la desarticulación del Clan de los Castaña, el más poderoso del Campo de Gibraltar. Fue posible gracias a las detenciones de Francisco Tejón, el cabecilla, y de su hermano mayor Antonio: responsables del 80% de la droga que entraba en Europa.

También cayó otro peso pesado, Samuel Crespo. Los agentes llevaban meses buscándole desde que 20 de sus hombres le rescataron de un hospital de La Línea de la Concepción, en Cádiz. En una de las últimas intervenciones en Algeciras, la reyerta terminó con tres detenidos traficantes de hachís.

Aunque se trata de un buen balance, la Guardia Civil sigue pidiendo más efectivos. "Tenemos miedo por nuestras familias", asegura un agente. "Es uno de los peores sitios donde un agente de la autoridad puede ser destinado hoy por hoy en España", denuncia otro.

Se trata de una realidad que hemos visto de cerca en el documental 'Estrecho', de Antonio García Ferreras.