Rechazo de Yolanda Díaz a la idea de José Luis Escrivá de elevar a 30 años el periodo de cálculo de pensiones. Una propuesta que, a juicio de la vicepresidenta segunda del Gobierno, supone "un endurecimiento en el acceso a la jubilación" y "un recorte de derechos".

Así lo ha manifestado en declaraciones a los medios desde México, donde ha abogado por "respetar los trabajos que se hacen en la Mesa de Diálogo Social" y ha afirmado que "los debates que está habiendo tienen algunos elementos positivos", pero se ha opuesto frontalmente a la idea de aumentar, una vez más, el periodo de cómputo de las pensiones.

"La ampliación del cálculo de la base reguladora a 30 años es un endurecimiento en el acceso a la jubilación que nosotros no podemos compartir. Lo hemos dicho en muchísimas ocasiones", ha aseverado Díaz, que ha recordado las sucesivas ampliaciones que se han llevado a cabo a lo largo de los años, desde los ocho años iniciales hasta los 25 que contempla la ley que entrará en vigor en 2027.

"Ampliarlo a 30 años es desde luego un endurecimiento del acceso a las pensiones de jubilación que nosotras no podemos compartir", ha insistido. "Estamos haciendo cambios en el mercado de trabajo que avanzan en la recuperación de derechos, esto no es recuperar derechos, es recortar derechos", ha sentenciado la ministra de Trabajo, que ha zanjado: "Nuestra posición es bien conocida y no la compartimos".

Fuentes de la Vicepresidencia Segunda ya manifestaban esta postura tras conocer el planteamiento del Ministerio de Seguridad Social, afirmando que no comparten "nada que pueda suponer un descenso en la protección de las pensiones". "Las soluciones no pasan por recortar y un incremento del periodo de cálculo constituye un recorte que dificulta acceder a la jubilación", advertían este lunes.

La propuesta de Escrivá

El lunes, durante la reunión de la Mesa del Diálogo Social sobre Pensiones, el departamento que dirige Escrivá planteó una extensión del periodo de cómputo de la pensión hasta los 30 años pero descartando los dos peores, lo que supone la elección de los mejores 28 años de 30, un cambio que se realizaría de manera progresiva.

En su propuesta inicial se incluye a su vez, según fuentes gubernamentales, la mejora del tratamiento de las lagunas de cotización para las mujeres, y también para los hombres cuya carrera de cotización se haya visto minorada tras tener un hijo, así como un tratamiento especial para las lagunas de cotización del colectivo de autónomos.

Igualmente, plantea vincular la evolución de la base máxima al IPC, así como un incremento adicional anual de 1,154 puntos entre 2025 y 2050, que iría acompañado de un incremento de la pensión máxima. Las fuentes, no obstante, recalcaban que dicho planteamiento es un punto de partida abierto a nuevas aportaciones de la mesa de diálogo.