El Gobierno planteará mañana a las comunidades autónomas que el uso de mascarilla sea obligatorio en los colegios a partir de los seis años. Así lo ha avanzado la ministra Isabel Celaá, que ha reconocido que la evolución desfavorable de la pandemia de coronavirusen las últimas semanas obliga a revisar algunos aspectos de los planes que se contemplaban en junio para la vuelta al cole.

"Queremos ajustar algunas cuestiones, tales como el uso más o menos generalizado de la mascarilla", ha avanzado, en entrevista con la 'Cadena SER', la víspera de la conferenciaque este jueves reunirá a los titulares de Educación y Sanidad con las autonomías.

"Se puede plantear un uso más generalizado en el ámbito escolar", ha agregado la ministra de Educación, precisando que sería "a partir de los seis" años. En este sentido, cabe recordar que el planteamiento original de su departamento era imponer su uso obligatorio solo más allá de 4º de Primaria.

"Nos toca revisar parte del trabajo que ya hicimos", ha concedido Celaá, que no obstante defiende que las directrices que se elaboraron a principios del verano para el regreso a las aulas "sigue vigente".

En este sentido, ha insistido en que lo que se va a hacer en la Conferencia Sectorial de este jueves "está ya planteado". "Si me apuran desde mayo, desde junio, ya lo conocen las comunidades autónomas. No se parte de cero para nada", ha asegurado, aunque admite que "hay algún ajuste". "Sería irresponsable no hacerlo tras la evolución de la pandemia durante el mes de agosto", ha aseverado.

Priorizar la presencialidad hasta 14 años

Por otra parte, la ministra ha insistido en que "la escuela es insustituible" y "la apertura de la escuela es innegociable". No obstante, aunque ha reiterado que "la presencialidad es el concepto general", ha señalado que, "si hemos de priorizar la presencialidad, esta será para Infantil y Primaria, hasta los 14 años aproximadamente".

Asimismo, Celaá ha adelantado que la cuestión de si se tomará la temperatura a los alumnos a la entrada de los centros se cerrará también en la reunión de este jueves y ha planteado la posibilidad de que los padres firmen una declaración responsable de que sus hijos no están enfermos.

Además, ha avanzado que el Ejecutivo estudia establecer "un permiso retribuido o una baja" para los padres que tengan que cuidar de un niño en cuarentena.