Es una de las voces más autorizadas en el mundo de la Sanidad y aunque se reconoce optimista, su análisis sobre la situación actual de la pandemia en España muestra un panorama muy, muy preocupante. Rafael Bengoa, ex consejero de Sanidad del Gobierno vasco y ex asesor de la Administración Obama, llama a actuar ya, sin demora: "Es que estamos en un estado de alarma epidemiológica". Opina que lo que vamos a vivir ahora "se parecerá bastante" al confinamiento que ya vivimos en marzo.

"Tenemos que actuar, y no sólo para controlar el virus, sino porque nos estamos insensibilizando a tener 150 o 200 muertos por COVID-19 a diario. Eso es como si se cayeran uno o dos aviones todos los días. No se puede normalizar una situación de mortalidad absolutamente enorme. Esto tenemos que cambiarlo también", dice en una entrevista que publica este viernes 'El Mundo': "Cuanto ya tienes este nivel de contagios, de transmisión comunitaria, no queda otro que ser muy estricto en la respuesta".

Aunque no podemos compararnos con marzo -"aquello fue una tormenta perfecta que no podíamos anticipar, pero esa segunda oleada era una tormenta predecible"-, a "nivel clínico", añade, "tenemos un control de la situación mucho mayor que el de marzo, pero el control epidemiológico no es mejor y tenemos una mortalidad muy alta. No estamos controlando la contagiosidad en términos de las medidas de salud pública que tenemos que poner".

Hasta que haya suficientes personas vacunadas, lo que al menos va a llevar todo el año que viene, es fundamental seguir con las medidas de protección

A su juicio, aún podemos controlar la situación, "si hacemos de forma muy incisiva una intervención de restricción de movilidad. Si seguimos intentando manejar estos dientes de sierra que muestran las estadísticas, ahora suben un poco las cifras, ahora bajan otro poco, no lo conseguiremos. Hay que lograr que desciendan mucho, hasta incidencias de 50 o como mucho 100 casos por 100.000 habitantes. Y luego conseguir mantenerlas en ese umbral"

Reconoce que no se podrá bajar mucho más hasta que haya vacuna, pero aunque llegue a finales de año, apunta, no se podrá empezar a vacunar en marzo o abril, "que espero que sí, el efecto no va a ser inmediato". Por eso, hasta que haya suficientes personas vacunadas y se consiga así suficiente inmunidad de rebaño, "lo que al menos va a llevar todo el año que viene", es fundamental, dice, seguir con las medidas de protección, como la mascarilla o el distanciamiento social y también con el control local de test, aislamiento y rastreo que permitan controlar cualquier brote.

Tirón de orejas a los políticos

No ayuda, en su opinión, el comportamiento de la clase política, debatiendo una moción de censura en el Congreso con un millón de muertos en el mundo y un millón de infectados en España. "Hay muchísimo ruido político, pero un vacío de liderazgo claro (...) Están muy cómodos con problemas simples, con problemas ideológicos de si eres de izquierdas o de derechas. Pero lo que tenemos enfrente es un problema complejo, que no va de ideologías, y no puede haber desunión política porque sólo empeorará la situación".

Lo veo también con pesimismo, cuando contemplo la gran desunión política que existe o que estemos aceptando que haya 200 muertos todos los días

Sobre cómo ve el futuro, "lo veo con optimismo si pienso que a nivel clínico tenemos mayor control o que es posible que el año que viene nos podamos vacunar; pero también con pesimismo, cuando contemplo la gran desunión política que existe o que estemos aceptando que haya 200 muertos todos los días. Tengo sentimientos encontrados".