"Estamos convencidos de que mi hermano podría ir en la lista de indultados. Te hundes cuando sabes que hay unas personas que han salido sin reunir las condiciones", explica Asunción Espín, hermana de un condenado en Marruecos.
Pederastas condenados en la calle mientras la mayoría de presos españoles, casi todos por delitos de tráfico de hachís, ni siquiera pueden acceder al perdón real. Los presos han anunciado a sus familias que van a empezar una huelga de hambre para que sus casos vuelvan a ser revisados. "Por la justicia de los indultados y como saben que van a haber más", explica Beatriz, hermana de un preso en Marruecos.
"Con los indultos esperemos que haya una cuidadosa valoración de cada caso, que se tenga en cuenta, como debe ser, la situación penitenciara de cada persona, la reincidencia o el tipo de delito", pide María José Moreno, abogada de Movimiento por la Paz.
Esta huelga de hambre puede poner en situación crítica a muchos de los presos, como es el caso de Antonio: “Me estoy muriendo aquí con la enfermedad que tengo y un pederasta que ha hecho 11 violaciones y se le suelte, acaba uno derrotado”, explica a la Cadena Ser el preso Antonio García Vidriel.
La situación es igualmente incomprensible para Fidel, uno de los presos que sí consiguió ser indultado. “Antonio estaba mal, muy mal”, explica el antiguo preso.
El rey Mohamed VI tiene previsto indultar a 380 presos para celebrar el fin del Ramadán. Según el Ministerio de Exteriores, no suelen ser perdones concedidos a europeos, debido al carácter religioso de la fiesta.