Este año se desplazan por carretera cinco millones y medio de vehículos, la mitad que el pasado, pero el tiempo acompaña en casi toda la Península.
En Tenerife, los turistas llegan abrigados, pero al aterrizar en las Islas Canarias, cambian las botas por las chanclas, ya que las temperaturas han llegado a los 27 grados centígrados.
La ocupación hostelera ronda el 70% y cada turista gasta de media unos 100 euros. Canarias espera durante este puente la visita de 600.000 turistas y solo uno de cada diez es español.
El turismo de sol y playa atrae a la mayoría de los extranjeros y los que viajan desde el norte, con temperaturas más bajas, aprovechan para darse un chapuzón. En Alicante, la ocupación hostelera roza el 80%, con ambiente veraniego.
En Valladolid la imagen es diferente, con niebla y con temperaturas bajo cero, como casi todo el interior, que mantendrá temperaturas negativas durante toda la noche del sábado.
Aragón, Navarra, Cataluña y Castellón están en alerta por fuertes lluvias y en el sur de Tarragona se han alcanzado rachas de hasta 150 kilómetros por hora.