En su turno de última palabra en el juicio que comenzó el pasado lunes contra él, Silva ha destacado que durante su vida profesional se ha "comportado como un funcionario público" y ha defendido que tiene un "curriculum que corresponde a un esfuerzo grande".

Para el juez ahora en excedencia, la actuación que tuvo en el "caso Blesa "no ha sido sometida a criterio jurídico" y ha acusado al abogado del exbanquero, Carlos Aguilar, de aprovechar la vista, que arrancó el pasado lunes, para "difamarle" asegurando que ha sido objeto de varios expedientes por parte del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

"Cuando no hay de dónde se pueda tirar, uno se inventa un personaje", ha manifestado Silva, que ha reconocido que pudo estar "equivocado" cuando decidió aparecer en los medios de comunicación, pero fue para defenderse "de gente como ese letrado, que no actúa con dignidad".

"Me considero absolutamente inocente de todas las imputaciones y espero que se tome en consideración el informe de mi abogado", ha concluido el magistrado, que ha usado un tono más sosegado que en el anterior juicio celebrado en abril, que tuvo que suspenderse tras la recusación de una de las magistradas que le iba juzgar.

Durante su exposición de conclusiones finales, su abogado, Gonzalo Boyé, ha pedido la absolución de su cliente. "Están construyendo un personaje monstruoso y ese monstruo tiene que cometer una prevaricación tras otra, pero hasta que no toca a Blesa no se acuerdan del monstruo. ¿Estaba durmiendo el monstruo?", se ha preguntado para añadir a continuación: "la realidad es que lo necesitamos condenar para salvar a Blesa".

Ha negado la afirmación de las acusaciones de que la única intención de su defendido era encarcelar a Blesa, pues se negó a ello la primera vez que compareció ante él, el 5 de diciembre de 2012.

Otra prueba que desmiente esta acusación, ha añadido, es la de que inicialmente, en febrero de 2010, optó por archivar la denuncia contra Blesa y Gerardo Díaz Ferrán de Manos Limpias y, cuando la reabrió más de dos años después, decidió inhibirse a favor de la Audiencia Nacional, que lo rechazó.