El President se enfrenta a una de las encrucijadas más complicadas de su carrera política: si dice que sí, todavía tendría otros tres días para recapacitar, si no el gobierno desencadenará automáticamente los procedimientos legales, es decir el 155, para tomar las riendas la administración catalana.

Pero decir que no tampoco le garantizaría mantener su sillón en el Parlament ya que perdería la mayoría en el Parlament si les deja la CUP: "Mientras no vayamos en la misma dirección y plasmemos esos resultados, no pintamos nada aquí".

Le piden los anticapitalistas a Puigdemont que el requerimiento a Rajoy refleje la voluntad de los catalanes. Una petición a la que se suma sectores amplios de Esquerra. Presiones al president también desde la Asamblea Nacional Catalana, que le pide a Puigdemont declarar la independencia ante la falta de diálogo.