El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha afirmado este jueves que quien no respeta las normas pierde la razón, al ser preguntado por el incidente del Ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la celebración de la fiesta de la Comunidad de Madrid el 2 de mayo.

"Algo que no podemos olvidar son unas mínimas reglas para la convivencia, en una democracia se han de respetar las reglas y las instituciones públicas, independientemente de qué color político gobierne una u otra institución", ha respondido Sánchez, en una rueda de prensa junto al presidente de Colombia, Gustavo Petro, de visita de Estado en España.

En la misma línea, ha señalado que con independencia del territorio "sea Madrid, Cataluña o el Gobierno de España, lo relevante siempre es respetar las reglas" pues según ha indicado, quien no la respeta "pierde toda la razón".

Sánchez ha hecho estas declaraciones desde Moncloa, al ser cuestionado sobre si la actuación del ministro contó con su aprobación y si la considera un error, después de que Bolaños intentase acceder a la tribuna de autoridades, situada en la Puerta del Sol, y trabajadores de protocolo se lo impidiesen.

Allí sí accedieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo.

La jefa de protocolo del Gobierno regional le cortó el paso a Bolaños al pie de la escalerilla y le dejó claro que la representación institucional estaba ya organizada y él no tenía cabida en ella. La Comunidad de Madrid había informado a lo largo del fin de semana que el ministro no estaba invitado a la ceremonia.

Este miércoles, la portavoz del Gobierno se refirió al Real Decreto de Protocolo de 1983 como la norma que rige este tipo de situaciones y que según señaló, nunca ha dado problemas en 40 años pero los está dando en 2023. Así, se mostró sorprendida de que se pueda "estirar tanto el chicle" con este decreto, según recriminó a la Comunidad de Madrid.

La portavoz señaló además que se trataba de un paso más en la estrategia de deslegitimación del Gobierno actual y señaló que suponía un ataque a la democracia por parte del PP.