Pedro Sánchez ha respaldado plenamente a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, tras su comparecencia en el Congreso por las peticiones de dimisión del PP por el 'caso Koldo'. El presidente del Gobierno ha cerrado filas con la socialista. Así, aunque ha admitido que es un asunto de corrupción grave, ha afirmado que ha sido respondido con ejemplaridad pese a la "campaña de difamación" del PP.
Sánchez ha analizado las consecuencias políticas de este caso en una conversación informal con los periodistas que cubren su viaje a Brasil y ha sacado pecho por la forma en que el PSOE ha actuado, ofreciendo colaboración a la Justicia, exigiendo responsabilidades políticas y creando una comisión de investigación en el Congreso.
No tiene duda alguna sobre la gestión de Armengol en su etapa como presidenta de Baleares ante la polémica por la adquisición de mascarillas a la principal empresa de la trama, y aunque asegura que no ha hablado con ella, le da su total apoyo y garantiza que su puesto no está en peligro. Recuerda además que Armengol ha dado explicaciones públicamente y que no se ha puesto en cuestión que todos los contratos que se hicieron eran plenamente legales.
A su juicio, existe una campaña de desinformación, intoxicación y difamación por parte de la oposición tanto contra Armengol como contra él o, incluso, contra su esposa, Begoña Gómez, que cree que califica a quienes la protagonizan.
No obstante, el presidente del Gobierno considera que más allá del ruido que se está generando tras estallar el "caso Koldo" y lo que considera insidias del PP, lo que quedará es la respuesta del PSOE que considera ejemplar e implacable contra la corrupción y muy distinta a la que lamenta que haya demostrado la formación de Alberto Núñez Feijóo.
Por ello insiste en que lo importante, lo diferencial, es que antes había una corrupción institucionalizada, sistémica, y ahora hay un caso concreto de corrupción que se está atajando y cortando de raíz. "La corrupción cero no existe. Lo que existe -ha afirmado- es la tolerancia cero contra la corrupción".
La petición a Ábalos
Sánchez subraya que incluso hay voces que le han reprochado que haya sido demasiado exigente pidiendo a Ábalos su renuncia al escaño, pero recalca que cree que esa es la respuesta que tenía que dar ante lo sucedido y a pesar de que no hubiera ninguna imputación contra el exministro. Tal y como manifestó días atrás, niega que decidiera prescindir de Ábalos como ministro en la remodelación que hizo de su Gobierno en 2021 porque tuviera conocimiento de esta trama.
Además, el presidente que tras haber tenido que hacer frente a una pandemia y después de los malos resultados del partido en las elecciones en la Comunidad de Madrid consideraba necesario hacer una remodelación de su Gobierno porque reconocía que le faltaba pulso y por eso sustituyó a varios ministros, entre ellos Ábalos.
Por tanto, reitera que no decidió relevarle porque tuviera conocimiento de la situación de Ábalos por esta trama, subraya que dudar de que eso sea cierto le ofende, y garantiza que si hubiera tenido conocimiento de lo que había ocurrido, lo habría puesto en conocimiento de la Justicia.
Ante el hecho de que el exministro fuera en las listas al Congreso en las pasadas elecciones, explica que no era para protegerle de nada, sino que trata de reconocer su trabajo a personas que han colaborado con él e incluso a otras que se han enfrentado a él en primarias.
Asegura que no ha hablado en ningún momento con Ábalos, que no se planteó llamarle porque correspondía el trámite a la Ejecutiva Federal socialista y lamenta que tomara la decisión de no abandonar el escaño, pero reitera que el PSOE ha actuado como debía exigiéndole el acta porque opina que su responsabilidad política es clara.
Prueba también de la actuación contundente cree que es que el ministro de Transportes, Óscar Puente, haya destituido al secretario general de Puertos del Estado, Álvaro Sánchez, que tramitó la compra de mascarillas con la empresa investigada en el "caso Koldo", Soluciones de Gestión.
Contraste con el PP
El presidente del Gobierno también ha hecho balance de sus años de Gobierno. Al echar la vista atrás a los primeros compases de la legislatura pasada, señala que cuando se cumplían 100 días de su mandato, como ahora se han cumplido en la presente, España estaba sumida en una pandemia, y ese momento o la existencia de una corrupción sistémica sí que considera que supone una crisis.
Así, a plantearle si su Gobierno sufrirá un desgaste por este caso, reitera que lo importante es la respuesta que se está dando, y ante la pregunta de si le preocupa que eclipse la acción del Ejecutivo recuerda que queda toda una legislatura por delante ya que su determinación es convocar elecciones cuando toca, en 2027.
El presidente del Gobierno comenta que estos días se está acordando mucho de la moción de censura que presentó contra Mariano Rajoy y que obtuvo el respaldo del Congreso porque cree demostrado que los tiempos de los sobresueldos, de la financiación irregular y de la corrupción institucionalizada, amparada y protegida, ya pasaron.
Sánchez es consciente de que el PP va a seguir con sus acusaciones y dice que no deja de sorprenderle que esa posición la lidere una persona como Feijóo por las condiciones en que llegó a presidir el PP. Aun así, no se plantea acciones legales ante las acusaciones del PP, lo enmarca en la contienda política y señala que responderán con contundencia a una oposición que cree que no puede dar ninguna lección en materia de lucha contra la corrupción.
Además, resalta que el PP esté actuando de esta forma cuando se van a cumplir la semana que viene veinte años de lo que considera que fue "el mayor bulo de la historia política", el de la actitud del Gobierno de José María Aznar tras los atentados del 11M.