En una entrevista al diario italiano 'La Repubblica', el jefe del Ejecutivo ha enfatizado que el Gobierno ha tenido una "paciencia infinita" y ha reiterado que el Govern podría haber evitado el 155 si hubiera dicho algo tan "simple" como que no había hecho una declaración de independencia.

"Con esto habría bastado. No quiso y tal vez pensó que el Gobierno no actuaría, que no se defendería", ha alegado.

El presidente español ha defendido, en cualquier caso, la situación en Cataluña a día de hoy "ha mejorado, ciertamente" y existe "más tranquilidad" y se ha mostrado convencido de que después de las elecciones del 21 de diciembre "comenzará una fase de normalidad".

En cuanto a posibles concesiones postelectorales para recuperar la normalidad, Rajoy ha reiterado su disposición al diálogo, marcando como línea roja el respeto a la soberanía nacional: "España será lo que decidan todos los españoles, no solo una parte".

En esta misma línea, se ha mostrado abierto a negociar la reforma de la Constitución que defiende el PSOE. "Nunca me he opuesto abiertamente a una reforma de la Constitución de 1978. De hecho, se ha reformado en dos ocasiones con el apoyo de mi partido. Pero nadie ha hecho una propuesta clara sobre qué habría que cambiar", ha argumentado.