Primero llegaron los pretorianos, luego se abrió la puerta grande y finalmente entró él. Rajoy se ha presentado para hacer balance del último año, un periodo que califica de "trabajo intenso". Trabajo que, saca pecho el presidente, ha dado sus frutos: "En el curso político que terminamos se ha confirmado de manera clara la recuperación económica. 

Para refrendar su triunfalismo, Rajoy tira de infografía. El Presidente destaca el crecimiento del PIB y, por si alguien se lía, resume afirmando que "sea cual sea el indicador al que se atienda, PIB, empleo, precios, exportaciones, crédito... el resultado es siempre el mismo, la recuperación está ahí".

De pies a cabeza está convencido de que viene para quedarse y aunque no sitúa a la Economía en la Champions League, no se queda corto y habla de "círculo virtuoso". El Presidente anticipa años dulces para España si el círculo gira: "Si seguimos haciendo las cosas bien, las cosas irán mucho mejor en el futuro".

Al hilo de esa recuperación, una promesa de la que tomar nota, "si la recuperación económica se mantiene, plantearemos en el futuro nuevas rebajas de impuestos". Rajoy dice que el presupuesto que presenta deja clara la recuperación y una determinación, "vamos a gobernar hasta el último día de la legislatura".

También quiere seguir en la Moncloa tras las generales, como lo deja claro su discurso triunfalista en clave electoral.