El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirma, cuando se cumple el tercer aniversario de las elecciones generales que le llevaron a la Moncloa, que España está recogiendo los frutos "de una siembra bien hecha", percepción que rechaza frontalmente la oposición.

Rajoy ha decidido pasar la jornada en que se han cumplido los tres años de los últimos comicios en su tierra, participando en un acto en Santiago de Compostela en el que ha comprometido 17 millones de euros para la restauración de la catedral compostelana.

Rajoy ha destacado los avances de España, aunque reconoce que aún falta mucho camino por recorrer y que todo "se puede y se debe" mejorar. No obstante, ha instado a no dejarse llevar por quien dibuja "una nueva leyenda negra que cuenta sin descanso que las cosas van siempre mal en España".

"No debemos dejar que el fatalismo infecundo, el pesimismo interesado o el enfado permanente que instigan algunos tiren por la borda unos logros que son excepcionales y que pertenecen en exclusiva al patrimonio común de todos los españoles", ha advertido.

No ha hablado explícitamente del momento que vive Cataluña ni de la actitud de su presidente, Artur Mas, tras el 9N, pero ha vuelto a hacer una cerrada defensa de la Constitución y ha apostado por la vía del entendimiento y el pacto para solucionar los problemas políticos.