Los grupos de trabajo del PSOE y de Ciudadanos ya mantuvieron un primer contacto el pasado viernes en el que acordaron la metodología de trabajo que se iba a seguir. La intención del PSOE es que su equipo negociador se reúna con el del PNV esta semana para ir explorando puntos de consenso, aunque aún no hay fecha cerrada.

Los socialistas van a remitir también su documento a Podemos, pese al rechazo de su líder, Pablo Iglesias, a dialogar con el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mientras que mantenga abierta la negociación con Ciudadanos.

Podemos quiere un gobierno en coalición con el PSOE y no está dispuesto a contar con la formación que lidera Albert Rivera al considerarla un partido de derecha. Pese a la advertencia, el PSOE ha asegurado que va a seguir con su interlocución con Ciudadanos, que a su vez ha anunciado que quiere abrir una vía de diálogo con el PP para tratar de incorporarlo a la negociación pese al veto de los socialistas.

Pese a ello, Sánchez tiene previsto entrevistarse con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, en el Congreso, no en el Palacio de la Moncloa, aunque sin ninguna expectativa de alcanzar algún acuerdo. Sánchez quiere reunirse igualmente en los próximos días con los dirigentes de ERC y Democràcia i Llibertat, si bien tampoco va a buscar su apoyo para la investidura.

El documento del PSOE tiene siete ejes, el primero de los cuales es dar un giro a la política económica, para que haya una recuperación económica justa, y crear más y mejor empleo. La lucha contra la desigualdad, la aprobación de un plan de emergencia social y de un ingreso mínimo vital y poner fin a los desahucios y a la pobreza energética son otras prioridades.

Los otros puntos donde el PSOE va a poner el acento son la lucha contra la corrupción, la regeneración democrática, un pacto educativo, derogar leyes como la de seguridad e impulsar la reforma de la Constitución para tratar de resolver el problema de Cataluña.