Bernal ha detallado que, al acusado, Enrique Olivares García, de 64 años, se le atribuyen una falta por lesiones y cuatro delitos: tenencia ilícita de armas, amenazas, allanamiento de morada y detención ilegal.

Con esta medida, el juez ha accedido a la solicitud de la Fiscalía en detrimento de la petición de la defensa, que reclamaba la libertad con las medidas cautelares de control que el juzgado considerase oportunas.

Según el letrado, el juez detalla en su auto que para tomar esta decisión ha tenido en cuenta que algunos de los delitos que se le imputan, como la tenencia ilícita de armas, podrían estar calificados con una pena de más de dos años de prisión.

No obstante, tanto la acusación como la defensa están a la espera de que se emita el correspondiente informe de la Policía Científica para determinar si el arma era o no útil, según Bernal.

Asimismo, la defensa ha pedido que se practique un informe pericial psiquiátrico para determinar si existen circunstancias atenuantes o agravantes para los delitos que se le imputan.

Ante el juez, Olivares ha reiterado que "no existía un plan preconcebido" para asaltar la casa de la familia de Bárcenas y ha insistido en que "nadie le había encargado" que exigiera a las víctimas que les entregara los "pendrive" de la supuesta contabilidad B del PP, según su abogado.

De hecho, Bernal ha ahondado en que, estando en su casa de Cuenca, Olivares empezó a pensar en la situación de España, el paro y la falta de expectativas de los jóvenes, y se planteó qué podía hacer.

Olivares pensó que si Bárcenas podía "poner en jaque" al Gobierno con la información de la que disponía, si él accedía a esos datos, podría amenazarle con hacerla pública si no arreglaba el problema del paro.

Bernal ha precisado que el revólver que su defendido utilizó para intimidar a la familia de Bárcenas era del siglo XIX, aunque estaba cargado con cartuchos de fogueo. Olivares "no tiene nada contra Bárcenas", al considerar que "ladrón que roba a un ladrón tiene cien años de perdón".

Su arresto se produjo el pasado miércoles, después de que entrase en la vivienda de la familia de Bárcenas vestido de cura y asegurando que era funcionario de Instituciones Penitenciarias, sacara un revólver con el que amenazó a la mujer del extesorero, su hijo y una empleada del hogar y les maniatara. El hijo de Bárcenas logró desatarse y reducir al agresor y acto seguido la mujer del extesorero y la empleada del hogar pidieron ayuda y varias personas accedieron a la vivienda para auxiliarles