Durante su intervención en el Pleno del Congreso sobre el debate de convalidación de la jubilación anticipada y parcial, Tardà decidió utilizar el catalán asegurando que, si en la escuela se debe enseñar en castellano si el padre de un alumno lo solicita, también podrá hacerse en el Congreso. "Le ruego que no cree un conflicto innecesario", le avisó Posada. "Si se obstina, me obliga a quitarle la palabra".

El diputado de Esquerra matuvo su discurso en catalán y el presidente del Congreso, admitiendo incluso que el argumento de Tardà podría ser "interesante", reiteró los avisos: "Le ruego que reflexione, que cumpla el Reglamento", le ha dicho.

Como Tardà continuaba en catalán, haciendo caso omiso a la Presidencia, Posada ha hecho leer el artículo del Reglamento que prevé la retirada de la palabra a un diputado y la posibilidad de aplicarle sanciones e incluso expulsarle. Tras llamarle al orden dos veces, el político popular optó por echar de la tribuna al diputado imndependentista: "Le ruego que abandone la tribuna".

El incidente parecía acabado pero tuvo un epílogo cuando subió a la tribuna el diputado de Amaiur por Navarra, Sabino Cuadra, que comenzó a hablar en euskera, ante lo cual Posada le preguntó si pensaba repetir la operación. "Quería expresar la solidaridad más plena con Tardá y porque el uso de nuestras lenguas no se permite en el hemiciclo", contestó, ya en castellano.