Las declaraciones de Joana Ortega, vicepresidenta de la Generalitat, no han pasado desapercibidas en el marco político catalán.
El ofrecimiento de Ortega de aplazar la consulta soberanista convocada para el 9 de noviembre si el Tribunal Constitucional la impugna ha generado una auténtica polémica entre los partidos que apoyan abiertamente la celebración del referéndum.
La declaración de esta posibilidad ha afectado sobre todo a Esquerra Republicana. Joan Tardà, portavoz de la formación política, ha asegurado que el Govern ha decidido "suicidarse" por exponer esta idea, que rompe totalmente con el acuerdo de apoyo planteado para llevar a cabo la consulta.
"Escucho a la consellera Ortega y pienso que este Govern ha decidido suicidarse. Que vaya con el objetivo de desmovilizar es de una irresponsabilidad a tener en cuenta algún día", ha sostenido en diversos mensajes en Twitter.
Tardà ha recalcado que todo dependerá de la movilización popular, tanto la del 11 de septiembre como la del 9 de noviembre, así que ha llamado a los ciudadanos a participar en todas ellas.