Se quieren quitar el sambenito de no pagar deudas. Y ayer salieron de la primera asamblea ciudadana con la propuesta matizada. Le han dado una vuelta a la medida tajante con la que se presentaron a las europeas. "Todos los economistas saben que hay deudas que no se pueden pagar", decía en julio el propio Pablo Iglesias.

Ahora de manera difusa hablan de que no se trata de no pagar. Del impago han pasado al ya veremos qué se debe y cómo pagarlo sin comprometer el bienestar de la población. "Se trata de ocupar la centralidad del tablero político, Podemos es de abajo", sentenciaba en 'ARV' el coordinador Iñigo Errejón.

Sin embargo, algunos ya les ven tambalearse: "Ahora empiezan a decir lo contrario de lo que han dicho este tiempo atrás, a mí no me dan seguridad", opina Susana Díaz.

La auditoría y reestructuración de  la deuda fue uno de los cinco puntos que han aprobado como esencia de Podemos, también han blindado la educación pública, medidas contra la corrupción, el derecho a la vivienda y a la sanidad pública. Pero esos pilares les falta todavía la organización de la casa.

A partir de hoy empiezan a votar qué quieren ser, si un partido con un líder, como propone Iglesias o más asambleario como propone otro Pablo, Echenique. En una semana se conocerá con cuál de los dos modelos se construye Podemos. Lo que ya está claro es su objetivo final, tocar el cielo, el de La Moncloa.