El cese fulminante de Sergio Pascual hace aún más evidentes las diferencias internas en el partido. "Tiene que ver con una gestión deficiente e inadecuada. Forma parte de la normalidad de una organización política", ha señalado Irene Montero, diputada de Podemos.

Y, como es algo normal, según dice, no descarta nuevos cambios organizativos. "Sigue su curso hasta que los problemas organizativos estén resueltos", ha explicado Montero.

Problemas o discrepancias según Bescansa, porque, aunque le resta importancia, esta diputada sí reconoce que existen diferencias en el seno de la organización. "Son divergencias que pueda haber en términos de tácticas concretas", señala Bescansa.

La noticia se la comunicaba el propio Pablo Iglesias después de pleno, justo antes de hacer público el duro comunicado del partido sobre el cese de Sergio Pascual. "Los últimos acontecimientos dan muestra de una 'gestión deficiente' cuyas consecuencias han dañado gravemente a Podemos", reza el texto.

A pesar de estas palabras, todavía hay quien desde Podemos niega las diferencia y dicen que el cese viene por no haber parado los goles a tiempo dentro de la formación en Madrid. "El entrenador es el que decide las alineaciones y la composición se hace así", ha explicado, en forma de metáfora, el diputado de Podemos Rafael Mayoral.

Una sorpresa para Pascual, que hace unos días alardeaba de unidad en su cuenta de Twitter. "Ya quisieran algunos que no fuéramos una piña, pero cuanto más golpeen, más firme es la pared", decía en su 'tuit'. Nada que ver con sus palabras después de conocerse su destitución.

"Dos años de dejarme la piel construyendo organización y participación popular. Sigo comprometido con el proyecto de mayoría para el cambio", explica Pascual en Twitter. Sus palabras reflejan un muro cada vez más derribado.