La Fiscalía pide en sus conclusiones provisionales 30 años de cárcel para Óscar Abad Palacios, José Ramón Martínez y Carmen Guisasola Solozábal por el atentado cometido el 30 de enero de 1990 por la banda terrorista ETA en Galdácano (Vizcaya) en el que murió un policía nacional.

La Audiencia Nacional ha señalado para el martes próximo el inicio del juicio por esta causa en la que el Ministerio Público considera a los acusados autores de un delito de asesinato con finalidad terrorista.

Además de la referida pena de prisión, la Fiscalía solicita que los acusados paguen indemnizaciones a diferentes afectados, entre ellos los tres hijos de la víctima.

En su escrito de acusación, el fiscal relata que Óscar Abad y José Ramón Martínez accionaron el 30 de enero de 1990 un artefacto explosivo que habían colocado en una bicicleta que habían dejado estacionada junto al vehículo del policía cuando éste llegó al lugar, ocasionándole la muerte.

Asimismo, añade que la información de las actividades cotidianas del policía y la bicicleta con el artefacto explosivo les fueron proporcionadas por Carmen Guisasola y el etarra ya condenado por varios delitos Julián Achurra Egurola, Pototo.