La jornada ha comenzado con una foto de todos los ministros en los exteriores de Quintos de Mora, dos ministros han disfrutado de un paseo para compartir impresiones y donde se ha visto reinar el buen ambiente.

Pero no todo han sido luces. El movimiento el 'Valle no Se toca', ha colocado una pancarta, acusando al PSOE de profanar tumbas, en el camino en el acceso a la finca.

Sánchez quiere analizar los retos a corto y largo plazo. Sobre la mesa los objetivos de desarrollo vinculados a la agenda 2030 y, además, un propósito para España: "Queremos un Gobierno justo, progresista y feminista", ha afirmado la ministra Celáa.

El objetivo: trazar una estrategia para el nuevo curso político en el que tendrán que sacar adelante los presupuestos y tratar la cohesión territorial o la crisis migratoria.

El lugar elegido por Sánchez ha sido la Finca de Quintos de Mora. Esta casa de campo de casi 7.000 hectáreas ha sido el escenario de grandes encuentros entre mandatarios.

En 2001, la consejera de Seguridad Nacional de Bush, Condoleezza Rice, bautizó este lugar como 'el rancho de Aznar'. El expresidente norteamericano llegó a Toledo a bordo de un helicóptero de la Fuerza Aérea estadounidense. Y al más puro estilo americano mantuvo un encuentro con el expresidente popular en el porche de la finca.

También el exprimer ministro británico, Tony Blair, junto a su esposa, pasó unos días en el recinto Junto a Ana Botella y José María Anzar.

Zapatero eligió la finca toledana para recibir a Lula Da Silva. Que se mostró muy interesado en conocer los detalles del paisaje. En este lugar a finales de 2003, Aznar y Rajoy tuvieron el encuentro donde se fraguó el relevo entre ambos.