El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha asegurado que "no se plantea dimitir", tampoco en el caso de que el Comité Federal rechace el próximo sábado su propuesta de celebrar un congreso a principios de diciembre después de las primarias en octubre. "Por supuesto que no", ha subrayado Sánchez para trasladar a los barones críticos de su partido que está dispuesto a dar la batalla hasta el final.

En declaraciones en la Cadena SER, ha afirmado que con la celebración del congreso, está asumiendo su "responsabilidad política" y ha emplazado a los críticos a que si rechazan la asamblea, digan "qué propuesta tienen y qué solución dan".

Dirigiéndose a sus detractores, les ha preguntado "por qué se llama reflexión a lo que quieren decir abstención" como vía para desbloquear el escenario político. "Cómo líder del PSOE, lo que no se puede hacer es que se me intente imponer una decisión que no comparto para administrarla", ha remarcado Sánchez para justificar su postura contraria a facilitar el gobierno a Rajoy.

El secretario general ha lamentado que "la pluralidad de voces" que ha habido en los últimos cuatro años en el seno del PSOE "ha trasladado la sensación o la certeza a la opinión pública de que no hay una autoridad, una única voz".