Pedro Sánchez descarta que la ministra Dolores Delgado vaya a dimitir: "Desde luego, no nos va a marcar la agenda política un corrupto".

Se refiere así a Villarejo, el excomisario que grabó hace nueve años a la ahora ministra y sobre el que opina que no debería haber estado en los aparatos del Estado: "Si está en la cárcel y parece que con graves responsabilidades penales en su ejercicio como policía, pues ese error se cometió".

Además, advierte que el "Gobierno tiene una determinación firme: luchar contra la corrupción, esté donde esté". Si la oposición quiere hacerle caso a Villarejo, dice, es su problema: "Si quieren hacer oposición a base de las informaciones de un chantajista es su responsabilidad".

Y en concreto responde así a la petición de dimisión de la ministra que hace Pablo Iglesias: "Este es un Gobierno autónomo, yo puedo discrepar con otros líderes políticos, pero las decisiones sobre la composición del Gobierno las toma el presidente".

Son autónomos, dice, y van a seguir: "Por tanto, ni chantajes ni amenazas. El Gobierno va a continuar gobernando". Este martes adelantaba que pretende acabar la legislatura.

Sánchez es rotundo, pero el Partido Popular cree que no lo va a conseguir. "No sé si va a ser posible porque esto se cae a trozos", señala Pablo Casado. Tanto ellos, como Ciudadanos, creen que este Gobierno está agotado.