"No aceptamos esa colectivización que dice que las mujeres son víctimas por serlo y los hombres agresores por serlo", señala Casado, quien se define como feminista si el feminismo es defender y respetar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres.

En su opinión, "no hay que tratar de políticas de mujeres", sino ver a las mujeres que tienen problemas, "no por el hecho de serlo, sino por su circunstancia particular".

"Es compatible -señala Pablo Casado- una defensa sin fisuras de la lucha contra esta lacra social sin necesidad de criminalizar al hombre por serlo o victimizar a la mujer por serlo".

El dirigente del PP subraya que, en lugar de esas políticas que consideran víctimas a todas las mujeres y agresores a todos los hombres, hay que "dedicar todos los esfuerzos a las mujeres que han sido víctimas, o que pueden serlo, y toda la carga penal, incluida la prisión permanente revisable, contra aquellos hombres que han podido ser agresores".

El Partido Popular no solo está comprometido en combatir la violencia contra las mujeres, dice Casado, sino que fue el primer partido en lanzar un plan nacional de erradicación de esta lacra social y el primer partido en liderar un pacto de Estado para acabar con ella de una vez por todas.

"De la izquierda ni una lección sobre esto porque hemos hecho mucho más que ellos", afirma el líder del Partido Popular.

A su juicio, es una incoherencia que la izquierda se envuelva en la bandera de la lucha contra la violencia contra las mujeres y sin embargo esté en contra de la prisión permanente revisable, porque los violadores y asesinos que han maltratado o matado a sus parejas cuando salen a la calle reinciden