"Esto es lento pero la cosa va muy bien. Hablamos con tu marido todos los días, pero no puede entrar aquí porque tenemos que protegerlo". Son las palabras con las que una anestesista trata de calmar a una paciente de la unidad de críticos del hospital de Ourense. Unas palabras de aliento que reflejan la lucha en la que están sumidos todos los sanitarios de nuestro país.

La Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Universitario de Ourense, en el área sanitaria de Ourense, Verín y Barco de Valdeorras, se encuentra al límite. La ocupación ya es del 80% y todos su sanitarios trabajan a contrarreloj para frenar esta segunda oleada de COVID-19.

Como se aprecia en las imágenes que acompañan a estas líneas, ataviados con monos, mascarillas y guantes, estos trabajadores tratan de salvar la vida de todos sus pacientes y de acompañarlos emocionalmente en un proceso tan duro haciéndoles llegar los mensajes de sus familiares. Y es que no solo luchan contra la enfermedad, sino contra la soledad de una UCI aislada.

De hecho, en el vídeo aparece una anestesista llamada Nuria que intenta calmar a una de las pacientes que luchan contra el COVID-19: "Hablamos con tu marido todos los días, ellos están bien. No pueden entrar aquí porque tenemos que protegerlos, pero hablamos con ellos y preguntan por ti".

Según explican desde la Consellería De Sanidade, la ocupación de la UCI se sitúa en torno al 80% y cerca del 30% son pacientes con coronavirus, que se enfrentan a periodos largos de ingreso por la gravedad de su enfermedad. Esto supone una gran "preocupación" para las autoridades sanitarias, que insisten en un mensaje de "responsabilidad y compromiso personal para cumplir con las medidas de protección individual".

Los últimos datos, fechados a 2 de noviembre, indicaban 1.299 casos de COVID-19 activos en Ourense. Actualmente, hay 96 pacientes ingresados, 16 de ellos en estado crítico. Una situación preocupante pero que ha mejorado respecto a la semana del 20 de octubre, cuando se registraron 125 ingresos.