Los restos óseos de al menos diez personas asesinadas durante el franquismo y arrojadas a dos fosas comunes han sido localizados por un equipo de arqueólogos en el cementerio municipal de Jimena de la Frontera (Cádiz).

Las labores para la exhumación comenzaron el pasado 1 de julio y, hasta el momento, los arqueólogos han excavado hasta un metro de profundidad en una superficie de diez metros de largo por tres y medio de ancho, lo que representa un cuarto del total de la superficie en la que se intervendrá, según un comunicado del Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar.

Los restos de seis personas han aparecido en la fosa que fue localizada con las prospecciones y catas realizadas en julio de 2019, mientras que los de las otras cuatro han sido descubiertos en una fosa parcialmente alineada con la primera.

El arqueólogo Jesús Román es quien dirige las labores de exhumación junto a un equipo formado por dos arqueólogas, una antropóloga y dos auxiliares. También se han sumado, como voluntarios, dos familiares, entre ellos, "un estudiante que es bisnieto de una persona fusilada y posiblemente enterrada en este cementerio".

"Los trabajos se están haciendo de manera manual y muy minuciosa porque la exhumación está siendo muy diferente y más dificultosa, en el plano técnico, que la que se llevó a cabo en el cortijo del Marrufo en 2012", se indica en el comunicado difundido por el Foro por la Memoria del Campo de Gibraltar.

La razón es que el patio del cementerio estuvo activo como lugar de enterramientos para personas sin recursos o abandonadas hasta los años 70, mientras que la del cortijo del Marrufo se hizo en un claro del monte donde los únicos enterrados eran los fusilados.

"Aquí, los arqueólogos, antes de llegar a las fosas de los represaliados, tienen que tratar con todo respeto y hacer los registros pertinentes con todos los restos de los enterramientos normalizados", afirma el comunicado.

El arqueólogo Jesús Román ha señalado que de todas las personas fusiladas en Jimena es posible que en las fosas comunes del cementerio fuesen enterradas unas 35 o 40. "Aquí se estuvo enterrando a represaliados hasta los años 50. Documentadas están hasta esa fecha las muertes de guerrilleros antifranquistas o sus enlaces asesinados en aplicación de la Ley de fugas", ha señalado.